sábado, 2 de abril de 2016

Poste de Luz




En algún momento, 
esa agencia fue una casa.

En algún momento, 
esa calle no era una avenida.

En algún momento, 
ese poste de luz no existía.

(...)

Ya paso el infierno.
Ya paso la vida.


Gino Tunessi

viernes, 1 de abril de 2016

Oro



Egocéntricos caimanes,
en busca de energías confundidas,
en dementes ríos ,
de relucientes malentendidos.

Suspicaces formas vestidas;
caretas caen con sentido.
Las charlas siguen siendo, 
solo un rechinante chillido.

Ahuyenten por lo que mas quieran al vació,
y déjense tomar el pulso en desafíos.

Pues hay gente que no es gente,
que solo son entes.
Y que van navegando en dementes ríos,
relucientes malentendidos,
buscando tu energía confundida,
para meterte un poco mas en el lío,
de que somos una misma especie de frío,
y que no hay ni habrá jamas ni mantas ni abrigos,
capases de albergar tus enjundias
capases de retenerme en un castigo

El amor se vuelve oro, 
cuando no hay mas reproches.
El oro se vuelve amor,
cuando no hay mas derroches.

Amor que se vuelve oro.
Oro que se vuelve amor.


    Gino Tunessi

martes, 15 de marzo de 2016

Maravilloso viaje de ida



Imágenes.
Miles de imágenes.

Momentos que me siguen viviendo.

De alguna manera debo distraerme.
De alguna manera aguantaré.

Mis hermanos,
que son tantos.
Tantas mesas, 
tantos barrios.

Ser compulsivo, decisivo.
Anormalmente desconocido

Bajar por el ascensor:
ser por un momento el conector.
Juntar a toda una barra que habla,
que no calla, que no para.

Y yo en el medio.
Indefinido miedo.

(...)

Ya en la calma,
no siento calma.

Quiero que Dios me ayude a dar el paso,
y estar sentado o parado,
fraccionado o maravillado.

Es que la vida es solo un viaje de ida,
dentro de un sueño demasiado bizarro.
Y vivirla al máximo es una mentira.

Vivirla al máximo es traicionar.
Y vivir la traición, es genial.


Gino Tunessi

miércoles, 9 de marzo de 2016

A mi mejor amigo



Cuando el llanto se mezcla con la risa,
cuando el plano se vuelve redondo,
cuando la amistad se vuelve amor,
cuando los enanos son los mas gigantescos seres,
cuando los abrazos atraviesan el Atlántico,
cuando la historia es una biblia,
cuando las armas son compases,
cuando la tristeza no tiene nada mejor que hacer que añorar,
cuando los paseos mas largos se hacen cortos,
cuando no alcanzan las palabras,
ahí me doy cuenta de que hay cosas irrepetibles en esta ruta,
que sin querer se torno rutina,
que alejo nuestros timbres y nuestras voces,
pero que por suerte el viento es nuestro aliado,
así como lo fue el azar,
por habernos cruzado, amigo,
y que por mas tierra que haya en el camino,
siempre sabremos rastrillarla,
y volando, nadando o navegando, 
iremos hacia esa amistad que se vuelve aire,
y hacia la amistad que se vuelve amor.
Te quiero hermano.


Gino Tunessi

Calidad



Tuve que inventarme,
tantas formas para convenir y convencer,
de que yo no es que este loco,
solo soy un poco anormal,
en mis sentimientos y sensaciones,
y poseo también una hipersensibilidad,
tan fuerte, tan fugaz y veloz,
que me abrumo solo de pensarme,
de imaginarme la tragedia cobrando vida,
de deglutirme en dolor cada vez que respiro
sin respuesta, sin censura,
y sin poder parar.

Es que yo no puedo disimular.
Y no puedo actuar.
Si hubiese ya podido,
seria famoso, rico e insensible quizás.

Pero para mi eso es traicionar.
Eso es des-amar. 
No es calidad.
Y yo si quiero serlo.

Un producto.
Un humano.
Un despegar.


Gino Tunessi


Termómetro



Termómetro afilado.
Cara de guardián.
No te quiero hacer sentir,
mal nunca jamas.

Tantas veces me rompí las manos,
sin ninguna necesidad.
Ahora entiendo que la razón no fue enserio,
ahora entiendo como es mi encalmar.

Me animo lento a despegar.
Volar y mirar el terreno, el baldío.
A los fuertes momentos domar.
No hay polvo que pueda conmigo,
no hay metralleta que me pueda agujerear.

Si es que yo conmigo pongo mi freno!
Esperar la luz verde y de nuevo cruzar.
Disfrutar ver las estaciones,
sentirse vivo en este ancho caminar.

Dejar atrás esos muchos años de martirio,
por una vez en la vida poderme callar.

Decir con los ojos lo que nadie resume,
partir de mi vientre, los nervios parar.

Ver el listado indeleble de todo demente,
elegir con quien ponerme a jugar.

Pues la vida es tan recurrente,
que si la perdés de vista podes claudicar.

Entonces los pases serán otros, los valses, del knock out.
Y de alguna cuenta corriente, mi mal respirar.


Gino Tunessi


viernes, 4 de marzo de 2016

Latidos



Los latidos son siempre,
de al menos dos personas:

del que los carga,
y del que los genera.

Nunca estamos solos en realidad.


Gino Tunessi